Así que nos subimos a nuestras monturas con rumbo a Pontons, no sin antes pasar por Aiguaviva para avituallarnos, donde encontramos una "señorita" con grandes detalles...(no penséis mal) el mejor fue el trato que dio a nuestros guantes empapados por la lluvia.
A partir de aquí la cosa se ponía más seria y las rampas empezaban ha hacer acto de presencia, totalmente compensado por las fantásticas vistas después de la lluvia y las trialeras, más peligrosas que nunca por el agua.
Al llegar a Pontons pinchazo, perfecto para coger aire y recolocarnos... las bicis ya empiezan a pedir ayuda, la lluvia y el barro no son los mejores aliados para nuestras cadenas...
A partir de aquí unas cuantas trialeras más en busca de la riera de marmellar y zumbado para casa que se hace tarde.
Salud!!
2 comentarios:
Muy chulo...hasta con musiquilla y todo.
Yo ya te tengo fichado!!!
Felicidades por el blog, Ángel. Ya estás en favoritos. Esto marcha... ;-)
Saludos y muchos recuerdos para Ester.
Bea·i·Anscari
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